viernes, 19 de junio de 2009

Desarrollo para el Sur Chico

Tengo una persona conocida, que desde el punto de vista del título obtenido, viene a ser mi colega (expresión utilizada principalmente por el segundo gremio de trabajadores más grande del Perú, supongo entonces, que ya advierten a qué gremio me refiero). Bueno, esta persona después de haber sacrificado sus pestañas -por decir lo menos-, para obtener un título profesional y dedicarse por varios años a la labor a la que la licenciaba su título, decidió paralelamente abrir un negocio con su cónyuge, negocio que le rindió, rinde y rendirá, supongo y espero, muy buenos frutos económicos (ya la veo pasear en una camioneta, de esas 16, para abreviar lo de 4 x4, de una marca americana); bueno, el negocio en el que se inició esta persona es en el de las ventas y mantenimiento de moto taxis o taxi motos (antiguamente llamadas taxi cholos, pero, obviamente ya las usa todo el mundo y el adjetivo de taxi cholo no concordaba con las personas que actualmente las usan, ya no podían ser taxi cholos. El ingreso per cápita del dizque país en desarrollo del Perú, nos obligo a cambiar los autos por estos vehículos de traslado motorizados que nos defienden el bolsillo). Pero, a qué viene toda esta introducción, no es precisamente para hablar o comentarles acerca de estos vehículos -cuestión que haré en otro artículo-, sino más bien para relatarles mi último encuentro con esta persona:
- Hola, ¿cómo estás?, ¿cómo va el negocio de las motos?.
- Bien, gracias a Dios, la verdad que el decidirme a dejar mi labor profesional, para dedicarme al negocio, me ha rendido enormemente .
-Sí, lo veo (mirando de reojo la camioneta de la que se había bajado, que por cierto tenía una pantalla casi cinematográfica para que los pasajeros de la parte posterior de su 16 puedan ir viendo alguna película o serie de esas "piratas" grabadas en DVD y que cuestan tres soles cincuenta aproximadamente).
- Te cuento, que hace unos días, exactamente hace dos días, vendí 18 moto taxis.
- Asuu mare... con razón dices que te va muy bien.
- No, eso no es lo que quiero comentarte, lo que quiero decirte es que de las 18 moto taxis que vendí, 13 las compró una sola persona, pero con un representante de LNG (siglas en inglés de Gas Natural Licuado), sí..... Perú LNG (los "maledetos" como decía Dn Jeremías Berdinadci, véase el "Rey del Ganado", todavía le habían antepuesto el nombre de mi Patria, de mi Perú).
- ¿Los del gas de camisea?
- Claro, ellos, ellos.
- Y ¿por qué te llama la atención?
- Te cuento: el día de ayer llegaron las motos y el señor que las había comprado, vino para ver cómo las armaban....
- ¿Y?
- Bueno, como estaba sentado solo y observando el trabajo del mecánico, me acerqué a conversar con él y le pregunté cómo se había decidido a comprar tantas motos al mismo tiempo y aquí viene lo interesante...
- Habla oye, que mañana tengo que ir temprano a realizar labores similares a las que tu hacías cuando eras pobre.
- El señor me dijo: mire, yo he sido pescador artesanal toda mi vida (porsupuesto que se notaba por el olor que destilaba), y actualmente usted sabe que en la zona de Jahuay (nombre que quizo emular al de Hawai pero castellanizado, bueno, eso creo), que era la zona donde he pescado toda mi vida, allí, allí en esa zona que producto de un canon (porsupuesto que él no sabía que era un canon, sino no hubiese dicho lo que dijo después) se trompearon los cañetanos y los chinchanos, han construido una planta, en esa zona donde está el canon (sic), que no se sabe si pertenece a Chincha o a Cañete, aunque yo siempre he dicho a los buses, baja en Jahuay, Chincha, allí está camisea pe (abreviatura de pues, según el diccionario de la lengua zonal), una planta inmensa, tienen unos tubos hasta el mar.
Bueno, un día yo pescando, se acercaron unos señores en una camioneta blanca, esas que pueden entrar por la arena pe, esas que ahora hay un montón en Chincha y que dicen que son blancas, porque el color blanco en los carros ayuda a la contaminación (sic) (en realidad el color blanco en los autos, evitan a los constructores el uso de algunas sutancias químicas para producir colores que poducen MÁS contaminación ambiental). Los señores se bajaron del carro y me dijeron que me habían estado observando pescar por varios días y me preguntaron que sacaba, les dije que sacaba actualmente algunos bobitos y mojarrillas y que de vez en cuando picaba alguna chita, y que me daba pena porque antes, cuando yo era más joven, solía pescar muchas chitas, algunas corvinas y uno que otro lenguado, pero bueno había que conformarse con algo. Después de hacerme algunas preguntas acerca de cómo diferenciaba los peces, se despidieron preguntándome: ¿cuántos años hace que usted pesca en esta zona?, uhhh, como 40 les dije y se fueron.
Otro día, como después de casi un mes, se acercaron nuevamente a mi lugar, los mismos señores. Ese día estaba medio "zampao" (término que implica el haber ingerido licor en exceso), pero igual los saludé, se rieron de mi estado y me dijo uno de ellos: ¿qué pasa compadre?, ¿estuvo buena la celebración?, yo le dije, ¡lo justo, lo justo!.
Bueno, me dijo el otro, espero que por estar como estás no creas que lo que te voy a decir es mentira. Mira, te tengo una mala noticia: ya no vas a poder pescar aquí nunca más. Yo me reí y le dije: ¡no seas pendejo pe cumpa!, ´toy zampao pero no quieras agarrarme de cojudo, ¿cómo me vas a decir que no voy a poder pescar nunca más acá?, ustedes trabajan más allá, en el gas, esta playa no es suya.
Te explico, me dijo el mismo señor (por cierto ya se le había pasado un poco la borrachera, por lo menos eso fue lo que dijo), no sólo va a pasar que los peces van a ir decayendo en cantidad, es decir, ya no vas a pescar mucho, sino que algunos van a salir muertos, producto de que la empresa bota sus desechos al mar y éstos en cierta forma perjudican el hábitat de los peces (sic).
´ta loco, yo he pescado toda mi vida aquí y me están fregando.
No, espera, espera, sabemos que te vas a quedar sin trabajo, pero la empresa que es muy conocedora de estos temas y que además goza de la presencia de un departamento de apoyo social, no te quiere perjudicar, así es que te vamos a indemnizar, mira que buenos son los dueños de la empresa, que si quisieran no lo harían y no pasaría nada, simplemente te dajaban sin trabajo.
Bueno, y cuánto me van a dar, les dije.
Te vamos a dar 60 mil nuevos soles.
Ja, ja, ja, ¡no seas pendejo cumpa!, nunca he visto esa cantidad, ustedes creen que estoy zampao ¿no?.
No, no te estamos engañando, mira, dúchate y cámbiate y te esperanos en Chincha en la panadería que está al costado de la Iglesia, allí conversaremos del tema.
¿No me están hueveando no?.
No, nada que ver.
Y fui pe. Allí me explicaron que no podían darme la "plata" en efectivo, porque ellos contaban con un departamento de asesoramiento que tenía que ayudarme a invertir la "plata", para no correr el riesgo de gastármela en vanidades de la vida, ja, ja.
Me preguntaron ¿qué sabes hacer?.
Más huevones los patas, les había dicho que toda la vida había sido pescador y me preguntaron ¿qué sabía hacer?.
Me preguntaron: ¿sabes manejar moto?.
No, pero eso debe ser fácil pe señor.
Y así fue, me dijeron que podía tener muchas motos y alquilarlas y vivir de eso toda mi vida.
Claro que me quedó algo de efectivo para mis gastos pe. Qué buena gente esos patas ¿verdad?, me han dejado con chamba y con plata...

... Bueno, colega ¿qué te parece la historia de mi última venta?
- Qué nunca más vamos a poder ir a la playa...
- Bueno, yo ¿qué voy a hacer?, yo vendo no más pues, todas esas cosas escapan a nosotros...
- Sí, ¿qué se puede hacer?, bueno, chao,
- Chao, no trabajes mucho ah, el cerebro se cansa, ja, ja.


Luis Gonzalo Tolmos Regal